Lunes de vuelta por un festivo local. Termino de releer en el bus La vida imaginaria de la periodista Mara Torres. Ya la había leído, pero no recordaba ciertas partes. Tal vez, porque a veces sea mejor olvidar. Leí esta novela, finalista del premio Planeta 2012, nada más salir a la venta. Y en lo que va de 2015, ya van dos lecturas. Tras el terremoto emocional que trajeron los Reyes Magos de regalo y ahora. A Nata, treinteañera, la deja su novio, Alberto, con el que lleva tres años. Y a partir de ahí, tiene que recomponer su vida. Incluso, acude a la consulta de una terapeuta para "curarse". Sí, habla de una ruptura. De la relación de una pareja que ya no lo es, de la bifurcación de sus vidas y de cómo vuelven, o no, a arriesgarse por amor. Y tú, ¿imaginas tu vida o te dejas llevar?
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
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