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Mostrando entradas de 2015

Cierre BCN

Todavía no acaba 2015. Pero hoy será la última noche del año que duerma en Barcelona. No haré balances. Para mí el año también comienza en septiembre, no sólo tras las campanadas de Igartiburu. Sé que es un post breve, pero "aquí y ahora" he sido consciente que hoy echaba el cierre a BCN. A mi vuelta, llevaré un lustro por aquí. Pero ya habrá tiempo de recordarlo, escribirlo y celebrarlo. No me gusta la Navidad, pero me he inventado el modo "10 días de vacaciones en mi tierra" y allá que me voy mañana. 

Volver a circular

Hay hechos que te hacen frenar. Que te distancian y hacen autoprotegerte. Nos hablan de la impermanencia: un proceso constante de nacimiento y destrucción. Pero ante un derrumbe, hay que volver a construir. Ladrillo a ladrillo. Pasito a pasito. Y es fácil echar la vista atrás. Y ves que algo ya no está. Antes y después. Ruptura como palabra del año. Más allá de la aceptación amorosa. Y poco a poco, eres consciente de que vuelves a circular. Mirando hacia atrás sólo de reojo. Vuelves a exponerte. Pero te conoces más. Y tienes más herramientas para manejar tu situación de vida. Pero hay elementos no reparables. Y no quieres aire contaminado. Con que se haya reciclado, te conformas. 

La noria de Alejandro

Alejandro trabajó en la noria de un parque de atracciones. Y aprendió que la vida es una rueda, que nunca para de girar. Sacamos un ticket sin saber cuáles serán las paradas, los finales o los comienzos. Hay épocas de luces de colores y períodos sombríos. Hay diferentes perspectivas según la cesta en la que viajemos. Y hoy subo en la de un reencuentro. ¡He girado tanto desde junio del 2014!

Vomitada laboral

Crisis laboral máxima. ¿Es el trabajo tan rehabilitador como yo lo vendo? En un curso de bioética me decían el lunes que "un trabajo puede crearte un trastorno que no tienes". Trabajo en un recurso en el que no creo. Trabajo en una empresa que no me gusta. Trabajo con las peores condiciones laborales que he tenido nunca. Trabajo "de lo mío" (algo a lo que daba mucho valor tiempo atrás), pero ahora me considero un "obrero de la farsa social organizada" y un "robot desencantado con la profesión". Y no, no son frases mías. A nivel social, el concepto "trabajo" tiene un halo romántico. Pero, hoy en día, trabajar y ser pobre es compatible. Me preguntaban esta semana si aceptaría un despido pactado. De alguna manera, somos esclavos. Y ser conscientes y vomitarlo, también es terapéutico.

Ya no...

Leo que "el pasado formaba parte de nuestra historia y no podíamos cambiarlo. El secreto de la vida consiste en vivir, no en recordar. Ahora tocaba gozar del presente...". ¿Qué son los recuerdos? Un aviso que se da de algo ocurrido. Algo que nuestro disco duro almacena y, de tanto en tanto, nos muestra. Hace no mucho me preguntaban, "¿por qué te gustan tanto las fotos?" Las fotos son el mejor recuerdo de algo vivido. Y, normalmente, disparamos la cámara en momentos más bien felices. Por ello, cualquier vistazo a un álbum nos puede transportar a la nostalgia. Porque hay épocas, lugares y personas que ya no nos pertenecen. Yo sé lo que me digo... Y mañana, vuelvo a viajar con Judith después de pisar Rosas junto a ella, por primera vez, allá por agosto del 2014. Por cierto, allí me abrí mi cuenta de Instagram.

Noche lunática

Por primera vez, visito la Filmoteca de Cataluña. Y eso que hace casi cuatro años que vivo enfrente. Una noche de "Cuatro lunas", una película mexicana de temática gay. Y dejo una frase de Alfred Temyson que he leído por casualidad: "es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado". 

Castañas rancias

Cataclismo el último domingo de octubre. Una imagen de película de Almodóvar. Dos amigos; él en el box de un ambulatorio de urgencias con un posible cólico nefrítico. Ella, llorosa. Se acaba de romper su relación de pareja. Y es la segunda ruptura en seis meses. Con el Informe de alta terracean en el Raval. Hoy, también aportan su punto a este barrio "especial y especiado" como lo denominaron hace no mucho en un freetour. Y ella se pregunta, ¿cómo estaremos dentro de un año? Y tiramos de la manta. Es decir, rebobinamos en el tiempo como dos abuelas haciendo ganchillo. En mi caso, retrocedería un año atrás. Pero las castañas están rancias y, como todo aquello que no está en buen estado, me dejarían mal sabor de boca. ¡Y es que todo no se puede! Siempre hay sumas pero también restas... ¿Y si multiplicamos?

Reparator

Una compañera se convierte en Reparator, el medicamento de los corazones rotos. Del mismo color que un Mon Chéri, el fármaco sólo puede tomarse tres veces en la vida. Si abusamos, tiene la contraindicación de enamorarnos a diestro y siniestro. Pongamos que lo tomas por primera vez. Se supone que el efecto es inmediato. Por tanto, nada de trabajar el duelo en una terapia. Es más, aunque veas a tu ex ya no sentirás nada. ¡Así de fácil! Y os preguntaréis, ¿se puede llevar una improvisación teatral a la realidad? Tal vez, las empresas farmacéuticas acaben creando un preventor de los "yo no te convengo". Mientras eso ocurre, las redes que nos atrapan, que nos conectan, que nos exponen, te muestran un perfil por el que empezó todo. Y que sigue ahí; con una foto que nunca te expresó nada, con información desfasada pero con visitas actuales. Porque nunca le dio a "delete". Y le escribes un WhatsApp porque hay buen rollo, porque es absurdo negar las evidencias y porque ro

Llegar

Escribí hace un tiempo que siempre hay una primera vez. Siempre hay una primera vez para ir a recoger a alguien a un aeropuerto. Y también, para que seas la primera persona a la que ese alguien conoce en España. Siempre, un pasajero de cualquier medio de transporte tiene una historia detrás. Porque la vida, supera a cualquier programa de testimonios de Telecinco. 20 años, nueve sin ver a su madre, un vuelo con varias escalas desde Nicaragua, un visado de turista y, seguramente, la expectativa de un futuro mejor. Pero en el viaje, también una sombra: la de convertirse en un inmigrante ilegal. Y, en este caso, cabe el eterno dilema: ¿es más fácil llegar o mantenerse? ¡Mucha suerte!

Quiero dejarlo...

Llevamos poco tiempo pero quiero dejarlo. Tuve una crisis en mayo pero decidí seguir. Antes del verano estaba al límite. Pero cogí un vuelo. Tras las vacaciones, quise pedirte un tiempo. No lo hice. Y ahora estoy en el mismo punto. Lo sabes, te lo he dicho, pero no haces nada. Sólo exiges y concedes poco. Sé que te joderá que me vaya, pero no habrá vuelta atrás. Y, obviamente, no podrás obligarme a quedarme donde yo no quiero estar. Tampoco sé si otro sitio es mejor. Pero quiero probarlo... Y te dejaré, antes o después. Con éste u otro. Mucho tienen que cambiar las cosas...

Vivir solo

Publicaron ayer un estudio que cifraba en el 20% la población que vive sola en España. Cada cual con sus circunstancias. Yo pasé de 0 a 100, de blanco a negro, de acompañado a solitario. De vivir con mis padres en Zaragoza a vivir solo en Barcelona. Como todo, tiene sus pros y sus contras. Pero, a veces, echas de menos la experiencia de compartir piso. Yo sé al tipo de relación que me refiero. ¡Nunca una convivencia tóxica jugando a las casitas! He dicho... Y reconduzco el post; compartir cómo ha ido el día, hacer la compra y no venir tú solo cargado como una mula, bajar acompañado a la tediosa reunión de la comunidad, que otro sepa arreglar el raíl de la puerta corredera del armario o que te hagan el tupper. Ahora bien, todo conlleva un proceso de adaptación. Y la convivencia no es fácil. ¡Hacer lo que quiero con mi pelo, también mola!

Sentencia

Necesito algún lunes al sol. Septiembre, el inicio de la nueva temporada, está siendo intenso. Y como siempre hay una primera vez, hoy aporto mi testimonio en una comparecencia en la que se juzga la capacidad de obrar de una persona. Y saldrá la sentencia... Sentencias a las que todos nos enfrentamos. Aunque no sean dictadas por un juez. Decisiones que alguien toma por nosotros. Y que tenemos que asumir, ya que se ejecutan de manera inmediata, sí o también. Sin duda, con mayor rapidez que, parece, el partido vencedor en las elecciones catalanas pueda declarar la independencia. Sentencias a las que no cabe recurso. Sólo cabe aceptar la derrota y valorar que, durante el proceso de defensa, sacaste uñas y dientes. 

Cambio de tejado

Sigue en Cataluña. Pero huyó de Barcelona a un pequeño pueblo medieval. Y lo hizo tras superar duelos. Aquellos que acumuló en un corto intervalo del ciclo de la vida. Necesitaba respirar. Coger aire. Ser su propio soplo de aire fresco. Desconectar del lado menos amable del día a día. Conectar con su "aquí y ahora". Dejándose llevar. Sin expectativas, pero con un gran objetivo: centrarse en lo que es. Cambiar de tejado. Practicar la vida presente. Un entrenamiento en el hoy impredecible, incontrolable y que puede dar un giro a la vuelta de la esquina. Hechos que provocan que, de un momento a otro, todo cambie. 

Ciclo

Todo es cíclico pero con matices distintos. Como los "temas nevera" para los periodistas. Tal vez, algo vuelva por no haberlo resuelto antes. Y tengamos un 2x1 como en las ofertas del supermercado. A veces, también el tiempo, por el que transcurren los ciclos, hace que haya cosas que caigan por su propio peso,  las coloque en su sitio y, aunque sea tarde, te acabe dando la razón. ¡Porque las malas personas también tienen su momento! O, como dice el dicho popular, "a todo cerdo le llega su San Martín". ¡Cerda! Porque, a veces, ya no tienes palabras para rebatir. ¡Ya no! Cada cual su pelea...

Lo escribí en Turín...

Soy ateo. Pero he puesto una vela a San Antonio de Padua. Dicen que es a él a quien se le pide novio. Estoy en Turín. Y callejeando para fotografiar un rascacielos, he pasado por el santuario. Ha sido fugaz. Las beatas salían del sermón tras el que la peña sigue siendo igual de hija de puta y las injusticias no lo son menos y empezaban a apagar luces. Fugaz pero gracioso. Porque los "Café con hielo y limón" hablamos de este santo hace unos días por WhatsAap. Pero, ¿queremos un novio? Turín, 12/09/2015. 

Carlitos connection

Virtud o defecto tengo la capacidad de asociar o conectar aquello que puede no tenga conexión alguna. Hoy, explico a una persona que hubiera sido próxima el funcionamiento de un determinado servicio social, por el que, a las pocas horas, me pregunta, por casualidad, una compañera de trabajo. Y eso que se supone que las casualidades no existen. Así que, puede, mis conexiones también sean más reales que imaginarias. La mañana ha seguido con una reunión déjà vu en la que he tratado, con la misma profesional, un punto de un mismo tema como ya hice en un día fatídico, casi cinco meses atrás. Eso sí, en un nuevo escenario. Y esta persona se apellida igual que un técnico, al que sin conocerlo, he escrito un mail para quedar y presentarle un proyecto. Y seguimos conectando. Explorar Cataluña es uno de los propósitos de la nueva temporada. ¡Y que mejor que coger una guía en la biblioteca del Raval! Pues ahí, ha caído entre mis manos un libro sobre una determinada comarca de Girona que tomé pr

Siempre, siempre, siempre...

Acabo el lunes compartiendo un té con mensaje; "love is an infinite power". Y llego al miércoles en cambio, en una segunda fase, encontrando sin buscar. Ya el sábado, y tras haber cogido un AVE la tarde anterior, asisto a la boda de una amiga de cabecera, anunciada con mucha antelación en un mal momento, y que me ofreció una serie de reencuentros. Pero atención a las palabras del cura, algo así como: "contraéis matrimonio para siempre, siempre, siempre. El amor no es caduco, como un frigorífico o una lavadora que se cambian cada siete años". ¿Perdón? ¡Normal que las consultas de los psicólogos estén abarrotadas de pacientes que tienen que trabajar duelos, apegos y aquello del aprender a soltar! Mensajes perniciosos que van calando en el imaginario colectivo... Porque, ¿qué es siempre? Según la RAE, siempre es "en cualquier tiempo o por tiempo indefinido". Indefinido como los contratos de trabajo. Que te dan una falsa estabilidad laboral. Bueno, me voy. Vo

Hay tardes...

Hay tardes en las que no sabes qué se ha propuesto ofrecerte el destino. Y para ti, tal vez, sea una tarde más. Otra tarde que sales del curro hasta el mismísimo coño y en la que continúas con tu rutina. Pero algo o alguien se cruza y tu trayecto da un giro. Y entonces, levitas sonriente en un caos mientras tu estomago se anuda ante la expectativa. Porque en ciertos momentos, ya toca que algo salga bien. Bien o mal son conceptos a debate, pero hoy paso. En ciertos momentos, toca que llegue algo que te mereces. Que te rompa los esquemas. Porque tú creías que nunca lo podrías experimentar. Pero no estabas en lo cierto. Puede que tardara, pero ahí está. Inesperado, fluyendo, dejando a la mente en un segundo plano. Aunque nada es eterno. De hecho, no podemos obligar a otro a estar donde no quiere, no puede o no sabe hacerlo. La vida es como aquel juego infantil de las sillas musicales. Constantemente, tenemos que buscar nuevo asiento. Y aunque sea una silla verde, como esa en la que me se

Idas y venidas

Vamos y venimos. Cambiamos de lugar según aquello que nos ata. O aquello que permitimos que lo haga. La vida es un reality en directo. Hoy, alguien me cuenta que ha decidido algo. Instalarse allá donde él se fue. No lo hizo meses atrás. No era su momento. Quería finalizar un proceso en el que priorizó, incluso, un taller de teatro. Un regalo que seguro nos cambió. Y sé que para mí es una pequeña pérdida. Pero se une Dublín a Barna y Zaragoza. Y hay que pensar en positivo; arriesgarse siempre es valiente. Su ruptura me hubiera removido más. Porque un final, aunque genere posibilidades, a priori causa dolor. Y me reafirmo; muchos de los que no somos de aquí, vinimos con billete de vuelta. Aunque sea una vuelta abierta. Pero las aves migratorias siempre exploran más caminos.

Me piden un título...

Me piden un título para un post. Y tras darle alguna vuelta, ya lo tengo: "Mes 4, quedada 4". Pero no me atrevo a redactarlo. Y si lo hago, tal vez no lo publique. Mientras tanto, reflejo una frase que leí estos días: "el amor no puede medirse, es demasiado subjetivo y ni siquiera sabemos si cada persona habla de lo mismo cuando habla de amor. No puede medirse bajo ninguna magnitud y por tanto compararse...". 

Girando...

Un año, dos fotos y un nuevo miembro. Una pequeña con sangre chilena y zaragozana, pero nacida en Barcelona. Porque la vida gira. Y quienes posamos en esa instantánea, hace doce meses, hemos acumulado experiencias. Pero, lo más importante, es que las hayamos compartido. Trayectos bifurcados que se juntan para reír y, si es necesario, también llorar. Vuelve septiembre. Y anuncian un programa televisivo cuya cabecera canta "qué pasará, qué misterio habrá..." de Raphael. Y no lo sabemos... No tenemos bola de cristal, así que nos dejaremos llevar y, como también hay que amortiguar, nos ayudaremos de herramientas como un billete de avión. Para volar, volar siempre alto...

Comienzo pretemporada...

Con mucha pereza de volver a Barcelona tras recorrer mundo y sentirme cuidado en la zona de confort. Pero todo acaba. Y toca comienzo de pretemporada... A ver qué depara. De entrada, y tras llegar puntual en el AVE, cojo un taxi en el que suena a todo trapo el Cowboy & Indianer de Olaf Henning, mientras circula a 70 km por el centro de la ciudad. ¿Será el preludio de una vertiginosa temporada? 

Momentos numéricos

Jornada numérica en Zaragoza. Ayer, mientras me explican sobre planes de pensiones y fondos de inversión, la empleada de laCaixa, a la que no conocía de nada, y yo nos contamos la vida. Y nos despedimos con dos besos. Cosas que ocurren en mañolandia. A la tarde, visito, en el centro de exposiciones que la entidad bancaria tiene en la ciudad,  Números de buena familia.  Y yo, que soy de conectarlo todo, descubro como los números nos marcan, nos definen y nos condicionan: nuestra fecha de nacimiento, el peso, la altura, el número de calzado, los grados de miopía, nuestro distrito postal, el DNI, el teléfono móvil, un número que nos identifique como socios o la tarjeta de débito. Por citar sólo algunos, claro. De hecho, también ayer, y mientras terraceo con Vero en el Rincón de Goya, nos ponemos al día. Y me cuenta cómo le va en la colonia urbana que coordina este agosto. El mismo proyecto que yo dirigí hace cinco años. Tenía que reflejar en el post algún dato... Por cierto, fue mi últim

Pescando

Horóscopo de hoy para los Aries según Heraldo de Aragón , el diario con tinte facha de mi tierra: "excelente momento para comenzar una nueva relación de pareja. Lograrás tus objetivos sin problemas y harás vibrar el corazón de los demás. Alto magnetismo y poder erótico acentuado". No me lo creo. Al igual que paso de las informaciones que publica este periódico afín al Partido Popular. Pero es más; el vaticinio diario lo repiten con frecuencia. No se molestan mucho en cambiar el texto. ¡Comprobado! Mientras, la revista Pronto (la publicación más leída de España) trae un reportaje sobre las 10 mejores aplicaciones de móvil para ligar. Lo cierto, es que proliferan como champiñones. Conozco la mayoría, aunque sólo sea su nombre. De Pof dice que es "una de las aplicaciones para ligar que más está creciendo en los últimos tiempos". Sus siglas (esto no lo sabía) significan "Pienty of Fish" que traducido viene a decir algo así como "lleno de peces". ¡Pe

TS modo OFF

Canta Melendi que septiembre, imprudente, todo lo barre. En el ámbito laboral no siempre es fácil aplicar el "aquí y ahora", pero sí que puedes hacerlo si quedas en el Raval y acabas en una gandula viendo "cine a la fresca" sin tener ni guarra de la película que proyectarán. Aprovecho estos días para, ante la anunciada mudanza, que supondrá un cambio de trayecto, hacer limpieza en el despacho. Y ojeo unos apuntes que tomé en unas jornadas en Sant Pau que dicen: "para un segmento de la población, los trabajadores sociales somos sus únicas relaciones estables". Y estoy de acuerdo. Pero de vez en cuando, hay que activar el modo off. ¡Porqué bastante tenemos con nuestra propia vida! Hoy, en el momento café, una compañera me decía "es que a ti te pasan muchas cosas, lo llevas muy bien". Y de ahí, a la carcajada. Pues sí; estar sentados al otro lado, nos sitúa, para las personas a las que atendemos, en la zona de confort. Pero es un espejismo. También

Mente...

Puntual, a las 10 de la mañana, comienzo una entrevista de acogida. Mientras voy preguntando de manera casi guionizada, me asalta un pensamiento automático. Y se va al pasado. Y lo relaciona con material que mi compañera Raquel utiliza en un taller de iniciación. Esta palanca pensante se acciona del futuro al pasado, o viceversa. Pero te jode el "aquí y ahora". Continuo explorando la historia de vida de la persona que tengo enfrente. Mi móvil está en el despacho. Y mientras doy por finalizada la conversación, una amiga me escribe por Whatsapp para explicarme que la ingresan en una planta de psiquiatría. ¡Vaya con la mente! ¡Sigue en el trono de la vida de tanta gente! Y cuesta separar; cuerpo - mente o mente - emoción. Porque es demasiado sencillo clicar en ese pensamiento automático que se asoma como un banner en la pantalla del ordenador. Porque la mente tiene memoria y puede hacernos darle vueltas a lo que fue o será. Pero nada existe. Del pasado, a quedarse con lo positi

Cierro expediente

Alta del recurso. No pudo ser. A veces, tenemos poco margen de maniobra para intervenir. Somos, como me dijo una psicóloga recién aterrizado en Barcelona, "obreros de la farsa social organizada". Otras, sin embargo, son las personas a las que atendemos las que no se dejan ayudar. Y hay que dejarlas ir... Y cerrar expediente. Hoy, viernes, 31 de julio. Porque mañana empieza agosto, el mes en el que, a pesar de los años de crisis (a todos los niveles) parece que el mundo se paraliza. Incluso, que los trastornos mentales "se curan". Y eso que, de adultos, ya no tenemos esos largos veranos de la infancia. Unas vacaciones escolares como las de mi primo Víctor que, como me recordaba el otro día por teléfono, son de 81 días. Este año, yo sólo tendré 15. Un paréntesis antes del imprevisible septiembre. Y ya en la dinámica vacacional, cierro temporada. El curso empezó con una pecera de cristal en la que he ido echando post-it de colores con momentos positivos del día a día

Conexiones hormigueras

Ya lo decían en aquel programa de Telecirco; el pasado siempre vuelve. "Faig barri" y desayuno en Sant Antoni. Voy con mi madre. Salimos del local y nos encontramos con Montse. Y como la vida en directo es muy intensa nos hacemos "cinq cèntims". ¡Y eso que nos vimos el miércoles! Y ahí, mientras rajamos, pasa por al lado. Periódico en mano, polo azul a rayas estrechas blancas, bermudas y menorquinas. Sí, no podía calzar de otra forma. Una historia de tres quedadas, que acabó antes de comenzar; una conexión virtual, terraceo junto al Macba, un AVE con cena y una comunidad de vecinos. 3 años y medio después. Según me dice Irene, las casualidades no existen. A veces, parece que no haya transcurrido el tiempo. A veces, como ya escribí tiempo atrás en el blog, entramos y salimos de la vida de otros como quien atraviesa una boca de metro y, casi siempre, la distancia física nos separa mucho menos de lo que imaginamos. Ignorarse nos aleja más...

Perdí el AVE

Se me escapó el AVE 090914. Y puedo culpar a que nadie me avisó que el abono duraba 231 días, que el trayecto tenía menos paradas de las que yo esperaba o que descarriló como un siniestro inesperado e inevitable. Pero no todo es blanco o negro. No todo es AVE o ALSA. El tren continúa viajando. "Aquí y ahora" hay que aceptar que hay caminos bifurcados, que viajo en otro vagón y en diferente asiento o que a veces me toca pasillo y otras ventanilla. Pero, ¿qué es aceptar? No busco en la RAE. Creo mi propia definición. Aceptar supone respetar algo o a alguien. Respetar algo con lo que no estás de acuerdo o que tú hubieras hecho de otra forma. Sin juicios. No, no es fácil. Hasta soñando estamos juzgando. Muchas veces, incluso, somos nuestros propios fustigadores. No hay que juzgar al AVE escapista. Ahí estamos...

¿Te esfuerzas por amar?

Recojo en mi blog un relato de la cuenta de Instagram relatos_de_carlos , al que le he dado a "me gusta". Ahí va; "Hay personas que hacen un esfuerzo enorme para amar. Ellas no saben por dónde empezar y si se encuentran con algo grande, no saben cómo manejarlo. Cuando los veas de frente, no te engañes, nunca podrás cambiarlas. Contigo saben el significado más profundo del amor, pero nunca van a ser lo suficientemente valientes para tener el valor de quedarse". 

Descarrile consciente

Ojeo novelas en la FNAC del Triangle protagonizadas por personajes desequilibrados para mi lectura veraniega. Pero mi atención se detiene en un libro de auto ayuda que lleva por título "Cuaderno de actividades para olvidar a tu ex". Y en la portada, porque es lo que toca, un corazón roto. No, no me lo he comprado. Pero la foto ya está subida a Instagram. Por cierto, alguien me preguntaba el jueves por qué me gustan tanto las fotos. Ya son más de 300 subidas, en menos de un año. En una afición compartida que empezó en un autocar con destino Rosas. El jueves, por otra parte, otra persona me decía, tajante, que "lo mejor que te puede pasar en esta vida es que tu pareja te deje". Cuestión de perspectiva, sin duda. O ya puestos, del filtro de Instragram con el que se mire. Supongo que no opinará lo mismo el gilipollas del cura al que tuve que soportar en un bodorrio zaragozano; "llegáis ante Dios con corazones de novios y saldréis de esta ceremonia convertidos en c

Nudos

Reflejo en el blog un fragmento de la novela Mañana, a las seis  que compré en el aeropuerto de Fuerteventura, en mi viaje de vuelta. Unas líneas que me conectan con algo que escuché un día... "¡Resuelve los nudos! Tienes capacidad para hacerlo. Desata y rompe lo que te hace daño. Hay cosas que no se pueden cambiar, pero tú puedes cambiar lo que te está pasando. Tienes que tomar una decisión inteligente, no desesperada y dramática". 

Necesito una canción

La música forma parte de la vida. Y la vida está compuesta por personas, lugares y momentos a los que, muchas veces, asociamos con una canción. Con una letra que nos identifica. A veces, puede que no tengamos fuerza para volver a escucharla. Que sea droga dura poco recomendable. Puede que esa banda sonora que nos unía con personas, lugares y momentos necesite una nueva versión. Cambiarle la melodía y el texto. Pero que siga sonando. Que nos conecte con el "aquí y el ahora"; que no descansa, que va por libre, se recicla y, a veces, nos hace sentir pequeñitos. Necesito una canción. Una canción que versione una historia. Porque la que tenía ya no sirve. Tengo que buscarla. Mejor aún, escucharla por azar. Y entonces, podré regalarla. 

Calurosos

Record histórico de temperatura en Zaragoza: 44,5 grados según cuenta El País. Comenzamos julio calurosos. Ya pasó la estación que la sangre altera y como dice la Jurado "jamás duró una flor dos primaveras". Yo sé lo que me digo. Mientras, César le escribe un mail a Lucía que acaba así "no quiero presionarte. Estoy aquí si quieres venir. Estaré allí si quieres que vaya. Siempre y para siempre si es lo que deseas". Continúo con mi conexión "aquí y ahora" pero me programan una reunión para el 7 de Octubre y ojiplático me quedo. Eso sí, comienzo a diseñar agosto. Un kit kat más breve de lo previsto, que el director me permitió ajustar a mis necesidades. Y quedo a tomar algo por allí por aquello de no vetar. Y si lees esto, dirás que vaya descarrile. ¡Pues sí! Será la humedad barcelonesa... Barcelona, una ciudad que hoy una colega de profesión, sevillana, ha calificado de inhóspita. Y tiene un poco de razón... Ala, ¡a intentar dormir! Que el calor sea con vos

Lugares, trayectos y vínculos

Viaje en moto a toda prisa, para comenzar la mañana y llegar a tiempo a una reunión tras un error de ubicación. Un transitar por la ciudad que, desde mi posición de paquete, me permite contemplar. Y sin tenerlo programado, por aquello que la vida se improvisa, paso por aquel lugar. Un lugar cuya parada de metro formó parte de mis trayectos del día a día. Pero los vínculos se modifican... Y, como una reacción de causa - efecto también aquellos lugares que pisamos y los trayectos que nos acercan a ellos...

Teatral primera vez

Enero y abril; dos meses en los que comencé y continué el taller de iniciación al teatro para no actores. Enero y abril; dos meses con sus respectivas crisis y un final. Junio, último día del primer semestre del 2015. 30 de Junio, un día que me hace echar la vista cinco años atrás. Algunas piezas se desencajarían para formar un nuevo rompecabezas. Ayer, primera experiencia teatral ante el público. Una escena ambientada en un vagón de metro; un vigilante que aporta de todo menos seguridad, una anciana acompañada por una trabajadora social innecesariamente asistencialista, dos raros (uno con rizos a lo Bisbal) con intención de poner una bomba y una manifestante del 15M con ganas de follón pero más sola que la una. Un cóctel improvisado hasta el último momento. Porque esta experiencia, a la que mis compañeros han llamado "locura", me ha hecho entender un poco más la importancia del "aquí y ahora", de la tolerancia a la incertidumbre y de que la vida, casi siempre, es

Ex primera vez

Si le damos un repaso, seguro que nuestra trayectoria está llena de primeras veces y de ex. De algo nuevo y de algo o alguien que fue... Por ejemplo, ayer, estuve por primera vez en una boda a cuyos novios no había visto jamás. Y es que, como leía en una novela que empecé y acabé en Fuerteventura, Cuando volvamos a casa, "la vida está llena de cambios", una de la protagonistas, al ver que todo cambia, "siente que no es la única que improvisa su futuro, que todos buscan el nuevo lugar del puzzle donde encajar". Y en ello estamos, re-situando y ubicando...

Aplausos de regreso

Sobrevolamos Málaga a miles de pies. El comandante pide un aplauso para Vanessa, una de las azafatas, que hoy cumple 34 años. Se respira buen ambiente laboral. No me gusta el avión. Me acojono cuando, a mitad de trayecto, se enciende la señal luminosa que obliga a abrocharse el cinturón y me distraigo leyendo prensa del corazón. Porque hay que darle un toque de frivolidad a la vida. Como le digo a mi madre (no sin que ella se escandalice) la realidad supera a cualquier historia de Sálvame. La propia vida es un reality. Si fuera un personaje mediático, el titular sería "tras su ruptura, vacaciones solitarias de Carlos en Fuerteventura". Como no lo soy, sólo mi entorno sabe de mi aventura. Pero no todos conocen el motivo. Hay quien me llama ermitaño. Y tendría que aplaudirme a mí mismo. Negociar las vacaciones en el trabajo supuso una lucha titánica. El sentido de futuro, del que habla el psiquiatra Luis Rojas Marcos en su obra Nuestra incierta vida normal, dio paso a la toler

Fuerzaventura

Todo es cuestión de perspectiva. Voy en vuelo destino Canarias. Un viaje a la aventura,  una aventura que implica fuerza o una aventura forzosa. No tenía previsto pisar la isla. Pero me quedé sin plátano (chiste fácil). No consigo dormir en el aire y comienzo "Cuando volvamos a casa", una novela que, intuyo, narra personajes al límite. El comandante informa que acabamos de sobrevolar Granada (otro destino pendiente) y que el clima en Fuerteventura es "maravilloso". Maravilloso es un adjetivo calificativo. Por tanto, es su filtro, es su perspectiva. En un rato, el tiempo, nuestro peor enemigo, me concederá una hora más, que me robará cuando vuelva a casa. Nada es gratis. Ni casual. Ayer, en el último ensayo teatral, el profesor nos cuenta que vive en un determinado barrio de Sabadell. Como decía la Gemio, no entraré en detalles. Por cierto, Sabadell; allí impartía hoy mi amiga Montse un taller de duelo. Tampoco diré más.

¿Compensa?

Mañanero miércoles vacacional en el AVE. Vuelvo de mi "zona de confort" a mi otra vida. Las vueltas cuestan. No es algo que no haya reflejado antes en el blog. Pero empiezo a preguntarme si compensa. El regreso sobre raíles te expone a tal cuestión... Pero al llegar a Barcelona, de alguna manera, todo se vuelve a encajar. El próximo AVE me espera en breve. Pero antes, hay otro viaje...

Educar en la vida

No quiero ser padre. Pero si tuviera niños/as no creo que fueran al colegio. Tal vez, pasar catorce años en un centro religioso es motivo suficiente para argumentar mi postura. Una secta en la que escuché aquello de "no vas a llegar a nada". Como si en la adolescencia uno supiera cuál es su camino... Albert Espinosa declara, y suscribo, que "en el colegio faltan asignaturas que hablen de amor, de vida, de sexo, de solucionar problemas emocionales y de entender que moriremos". Es decir, la educación formal sirve de poco. En el monasterio budista, en el que celebré mi cumpleaños, explicaban que en Occidente no interesa hablar de la muerte. Y eso que la muerte empieza a la vez que la vida. Van juntas de la mano, pero nadie nos prepara para ello. Nadie nos educa en la vida. Y a lo largo de la vida sufrimos pérdidas. Incluso pérdidas que dan paso a algo mejor, o pérdidas que no vivamos como tal. Pero la vida está programada para seguir adelante, no permite bajarnos siqu

Normalidad inestable

María se enfrenta ante un voraz reclutador que le invita a que se defina. "Soy una persona normal", dice la protagonista de la película Requisitos para ser una persona normal, pero se da cuenta que no cumple ninguno de los ítems que la eleven a tal estado; no tiene trabajo, ni casa (la acaban de echar por no pagar el alquiler y tiene que volver al hogar materno), ni pareja, ni vida social, ni aficiones, ni vida familiar. Y por supuesto, no es feliz. Otra treinteañera en crisis. Un listado de requisitos a los que podemos añadir un stick o tacharlos. O una combinación de ambos. Porque es casi imposible que todo nos vaya bien en la vida al mismo tiempo. Aunque lo queramos todo. Yo pensaba que me aportabas estabilidad. Pero ahora creo que no era así y me jode llegar a este punto. A los dos meses y medio un comentario intencionado de una mala tipa, a los cuatro tu primera crisis, tras mi difícil Navidad yendo y viniendo, y a los siete, tras mirar vuelos a Vietnam, la crisis defin

Primera tanda

Compro un brick de leche para el momento café en el curro. No para hoy, sino para tener provisiones el lunes. Pero me doy cuenta que, desde hace un rato, estoy en modo vacaciones. Aunque no sea muy consciente. Aunque mi mente sepa que, a estas horas, iba a estar camino de la Costa Brava. Va a ser una desconexión reubicada. Girada 180 grados. Un paréntesis solitario para coger aire, experimentar y que vaya cicatrizando la herida. Habrá que interiorizar, además del "aquí y ahora", la tolerancia a la incertidumbre que surgía el miércoles en teatro ante la próxima improvisación representada...

Las líneas del camino

Se sienta en el chester de Pepa Bueno la cantante Ruth Lorenzo. Y hay algo que me recuerda a una observación que, hace ya algún tiempo, me hicieron sentado al otro lado de la mesa. Porque uno no es Trabajador Social las veinticuatro horas. Comienza el programa hablando de las líneas; "las líneas ordenan nuestra vida. Sólo hay que seguirlas para llegar al destino que nos marcan sin perdernos. Líneas rectas y curvas, continuas y discontinuas". Pero nos da una idea; podemos coger brocha y pintura para dibujar nuestro propio camino. Hoy, hace un año, cogí un AVE que, en línea recta, hizo que retomara mi vida en Barcelona. Porque mi mente eligió ese día. Porque, tal vez, de haber alargado el regreso, no se hubiera producido. Fue una vuelta tras una pérdida, después de un parón de mes y medio, de una época en la que pasé en la que llamo "zona de confort" once fines de semana consecutivos. Un retorno amortiguado, por mi afán controlador que se descalabró a las horas. Des

Cambios

Callejeo por Barcelona y llego a la calle de los cambios viejos. Está claro que viejos o nuevos, son siempre constantes. Y, muchas veces, inesperados; elegidos o impuestos; positivos o negativos. Ahí están...

Jodido personaje

Al vigilante de metro al que llevo interpretando dos meses, se le ha dado un giro. El profesor de teatro me ha propuesto que el personaje entre al vagón, comience su turno laboral, hablando por el pinganillo del móvil. Hablando, no con nadie de su empresa, sino con alguien con quien quedará para ir al cine al finalizar la jornada. Con alguien a quien ha conocido recientemente, con quien está ilusionado. ¡Hay que joderse! Pues nada, a improvisar...

Una entrevista cualquiera

Son muchas las entrevistas que llevo hechas como Trabajador Social. Y es necesario tomar distancia para intervenir, así como tener claro que la persona a la que atiendes tiene derecho a decidir sobre su propia vida. Lo que en la jerga llamamos principio de autodeterminación. Y no es que nos volvamos insensibles, pero normalizamos situaciones que tal vez otros se echarían las manos a la cabeza. Recibo hoy a una mujer con trastorno mental que, aparte de haber sido intervenida de un tumor, el fin de semana se ha suicidado el mejor amigo de uno de sus hijos, con 23 años, y ella se siente culpable. El muchacho estuvo en su casa el sábado a la tarde y ella no les fue a echar el típico discurso de madre pesada, para que vayan por el "buen camino". Por si fuera poco, comprobamos en Internet que le han denegado el recurso que interpusimos a la no renovación de su permiso de residencia y trabajo. Porque según un decreto inventado por el PP, aunque está casada con un español, la consid

Imaginando la vida

Lunes de vuelta por un festivo local. Termino de releer en el bus La vida imaginaria de la periodista Mara Torres. Ya la había leído, pero no recordaba ciertas partes. Tal vez, porque a veces sea mejor olvidar. Leí esta novela, finalista del premio Planeta 2012, nada más salir a la venta. Y en lo que va de 2015, ya van dos lecturas. Tras el terremoto emocional que trajeron los Reyes Magos de regalo y ahora. A Nata, treinteañera, la deja su novio, Alberto, con el que lleva tres años. Y a partir de ahí, tiene que recomponer su vida. Incluso, acude a la consulta de una terapeuta para "curarse". Sí, habla de una ruptura. De la relación de una pareja que ya no lo es, de la bifurcación de sus vidas y de cómo vuelven, o no, a arriesgarse por amor. Y tú, ¿imaginas tu vida o te dejas llevar?

Concepto AMOR

Puede que el amor como concepto esté trillado. Que además sea algo etéreo, intangible, algo inventado por El Corte Inglés para sus múltiples campañas. Yo también lo pensaba. Pero el amor existe. Aunque nos sea complicado definirlo, aunque no sirva la explicación de la RAE. Y hay muchos tipos de amor. Eso sí, el AMOR en mayúsculas es el que sientes hacia aquella persona con la que, al menos, compartes parte del trayecto vital. Da igual si el trayecto es una media o larga distancia. Porque la distancia y el tiempo, también son conceptos relativos. El AMOR al que me refiero es aquel que protagonizan la mayoría de canciones. Aquel que tú asocias con emociones o situaciones que no sabes encajar. Y que, cada cierto tiempo, te sitúan en un bucle que te hace perder. Vas liquidando de tu vida a personas a las que quieres porque te desinflas y no sabes gestionarlo. Pero el boom de los primeros días, semanas o meses tiene un final próximo. Un punto y seguido que hay que seguir escribiendo. Asoci

Reunión de equipo

Como cada jueves, he tenido reunión de equipo. Pero podría no haber estado. El "aquí y ahora" me puso en bandeja un cambio laboral apetecible, aunque con un pero; la temporalidad. Tal vez, no dejé fluir ese sí y mi mente hizo el resto. En este momento, necesitaba agarrarme a esa falsa inestabilidad que creemos controlar y, claro está, con aquellas decisiones que tomamos siempre perdemos, ganamos y viceversa. Hoy, en una obra de teatro titulada "Emociones" decían que el miedo hace que nos acostemos con unas ideas y nos levantemos con otras. No fue mi caso. No podía llegar el lunes, lanzar una moneda al aire y elegir aquello que el azar dictara. Así que, un jueves más, formaba parte de ese equipo que se reúne... Aunque aquello del miedo que decía la actriz me ha resultado familiar. No diré más. Y como hay momentos en los que debemos agarrarnos a algo, recojo otra parte del texto; "si sufrimos es porque hemos vivido". ¡Bona nit!

Vuelvo a verte...

Primer fin de semana que estoy en Barcelona solo, tras tu ruptura. Me agobia que, el fin de semana, se evidencie todavía más que sacaste billete para viajar durante siete meses. Pero el "aquí y el ahora" me hace tener la mente ocupada, sopesar mi futuro laboral. Pero se antepone la estabilidad. Una estabilidad que necesitaba desde hace tiempo, pero que tú decidiste no fuera completa. Hoy domingo te vuelvo a ver. Y tomamos café en el mismo lugar que acabamos esa primera noche de septiembre, aquella en la que dormimos juntos por primera vez. Pero todo ha cambiado. Me preguntas cómo estoy. Y de mis palabras salen los sentimientos impotentes que he tenido que ir gestionando. Porque yo no decidí nada. Porque, a día de hoy, parece que vivimos relaciones paralelas. Pero me reafirmo; liquidaste el único elemento estable de tu vida. Cogiste el taxi de los pensamientos y no diste lugar a aquello que sentías. Tal vez por ello, me digas que tras tu ruptura, porque no ha sido mía ni nues

Zona de confort

Cojo aire en la zona de confort. Una ciudad en la que no podría vivir pero a la que siempre vuelvo. Porque ayuda saber que está a un billete de autobús o a un AVE. Sobre todo, cuando la vida te ha puesto delante trayectos con urgencia. No estaba prevista esta visita. Como tampoco una ruptura dos semanas atrás. Puedo respetar que el presente no guste. Que sea más cómodo pensar en un futuro, aunque sea inviable y ni siquiera exista. Pero no entiendo que fulmines de tu lado a alguien sin motivo. Que lo hagas sin que lo sientas. Que lo decidas porque en tu rompecabezas mental no encaja ninguna pieza. Que pienses que te estás equivocando cuando te bajas de "este viaje tan bonito". Y que quieras actuar como si nada hubiera pasado. Y como ya somos pasado, como el aire fresco dejó de soplar, me reconforto en el día de los no ocho meses desayunando al lado de la cadena de televisión que visité tantas veces cuando era más viable que hoy aquello de "algún día seré periodista"

Borro el post anterior

Borro "Estancado", mi post anterior. Tal vez, me desnudé demasiado. Pero sé que el post se ha leído. Y mantengo su final. La frase del que se considera la Paris Hilton española, Aless Gibaja, que predica que "una personita que realmente te quiere no se aleja". La vida es una improvisación llena de hostias. Visualizo, ahora que las cosas no van bien, aquel mándala de arena que ofrecí a Buda el día de mi cumpleaños. Aunque "bien" es un concepto discutible. Ahora toca salir del estanque, reconstruir el puzzle y dejar que la vida, tu vida en directo, conecte con tus emociones. Conecte con el "aquí y el ahora". Y se deje llevar... ¡Bona nit!

Última mañana con los 30

Mañana ya hace un año del cambio de década. Una década que tuvo un antes y un después. Hoy, para los cristianos Sábado de Gloria, es mi último día antes de sumar un digito. Y despido la mañana con este post. Una mañana de levantarme temprano, desayunar y pasear por el Gótico de Barcelona, pausado, sacando fotos que iré subiendo a mi cuenta de Instagram y haciendo una maleta que me hará desconectar 24 horas, no muy lejos de aquí, en modo budista y muy bien acompañado. Porque, después del terremoto emocional, no debería tener motivos para esa inseguridad que a todos, en algún momento y por alguna circunstancia, nos invade. Mañana, será un cumpleaños diferente. Distinto a los anteriores. Con una presencia pero también con una ausencia. Con el bagaje de haber sumado 365 días que han pasado rápido, demasiado rápido. Releo el post que publiqué aquí el pasado año, el día posterior al 5 de abril, y aquello que escribí de "y soplas velas deseando algo...", se cumplió justo el anivers

Hace mucho que no escribo...

Hace mucho que no escribo ni que tecleo en este blog. Ni siquiera, llevo a cabo el ejercicio de escritura automática que aprendí en el último taller, y que consiste en vomitar durante unos minutos aquello que pasa por tu mente, para luego dejarlo en un cajón y releerlo pasado un tiempo. Tal vez, si escribiera más pudiera conectar mejor con el "aquí y ahora", porque la anticipación siempre tiene prisa y pronto aparece. Finalizó un 2014 contaminado y llegó un nuevo año que comenzó con lágrimas, alerta médica y un terremoto emocional. Así, todo condensado y sin que hubiera transcurrido la primera quincena del 2015. Hoy, miércoles, casi jueves, estamos en los primeros días de la primavera. La inauguré con ellos, con un concierto de Camela al que asistí en solitario. Porque valoro que necesito tiempo. Tiempo para mí, para que asome ese duelo latente que, intuyo, dificulta que la ilusión esté presente. También un tiempo para compartir. Tal vez, poco a poco, compartir más. Hoy, mié