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Mostrando entradas de noviembre, 2016

Ojo ajeno

Vemos la mota en el ojo ajeno. Días, semanas, meses, y puede que años, planificando para tener que posponer. Vivir huyendo sin estar "aquí y ahora". Como si un avión nos llevase al destino "burbuja", en el que fuésemos inmunes a los sidrales que a veces creamos o sobre los que nos posicionamos de manera incorrecta. Mientras leo "la vida no avisa y cuando lo hace, o no le hacemos caso, o ya es demasiado tarde", me anuncian una ruptura madrileña. ¡Contra todo pronóstico! 

Ya salí

Ya salí de la zona de confort. Aunque, después de los mensajes que transcribía en el anterior post, echo de menos a las personas a las que atendía. Tal vez, nos volvamos a encontrar. La vida laboral es una noria de trayecto corto. Y también, como en las parejas, hay rupturas. Esta vez, he sido yo quien ha dejado. Seguro que, si reflexionara, no será la primera vez. Como me dijo una amiga, "tú también te fuiste de Zaragoza". Pero claro, no es lo mismo dejar a que te dejen. Casi ya está finalizando la semana del 14N. El domingo, un AVE me devolvía a Barcelona mientras charlaba con Tati. Compartimos muchas cosas. Sin duda, se avecinaba una vorágine que comenzaría el lunes con una madrugadora bienvenida. El 20 de Octubre, había presentado mi primera renuncia voluntaria desde que trabajo aquí, tras cubrir bajas maternales y sufrir una subrogación empresarial. El proyecto no hay por donde cogerlo, pero ahí está la gracia; disfrutar del privilegio de rediseñar un recurso, desde la

Marcar una época

Mi salida del Prelaboral marca una época. Una época, de luces y sombras, que comenzó en enero de 2014. Podría escribir mucho. Ya lo intenté fuera de este blog, pero me aburría. Sé perfectamente lo que hay. Temas más o menos trabajados. Tres años intensos, tres temas potentes. ¿Vida privada o vida secreta? Sin duda, temas que sacar al otro lado de la mesa. Comienzo una nueva época tras "trabajo al 200%", "mi vida está fuera" o "necesito reubicarme". Siento vértigo. Tal vez, había que empezar por un giro profesional. Marchar de un ambiente laboral gris, pero llevándome el cariño de las personas a las que atiendo. Mensajes como: "que la vida te devuelva todos los buenos momentos que nos has hecho pasar", "te deseo que sigas creciendo y ayudando a la gente en tu carrera", "gracias por tu entendimiento y ponerte en el lugar del otro", "la primera entrevista, un recuerdo para siempre", "se nos va uno de los grandes&q