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Cinco de enero

Pasé por tercera vez la noche del cinco de enero en Barcelona. Y por segundo año consecutivo, el día de Reyes aquí con regalos traídos por adelantado. Y mientras tecleo este post, escucho a Cinco de enero, el grupo que ponía la música a la serie Física o Química que emitió Antena 3 allá por 2008. Sí, otra época. Un previo a mi deseo de vivir en Barcelona que se materializó hará un lustro la próxima semana. Pero ese parón modo "algúndíaseréperiodista" me retuvo allá. Soy muy de fechas. Hoy, es 7 de enero. Y ha sido una tarde tranquila, con un café "aparte". Hace un año tomé un té "clandestino" y la jornada post Reyes se convirtió en una quedada carbonizada. Una historia al filo del abismo. Tal vez, el principio del fin pero escribiendo un punto y seguido. Un trimestre intenso que acabó justo antes de esos billetes a Vietnam. Más tarde, aprendí que "de un momento a otro todo cambia". Mañana, viernes. Y seguiré redecorando mi piso. Por cierto, en aquella época mi sofá (que no es un chester) era el depósito de crisis. Pero claro, yo no era periodista, ni trabajador social, ni un vecino de la escalera...

Comentarios

  1. Un día, esa historia al filo del abismo no significará nada. Serás feliz en tu presente y el pasado perderá importancia

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