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¿Pausa publicitaria?

Una vez más, releo para teclear. Y comienzo rescatando una pregunta de mi post anterior: ¿hay algo que te haga no plantearte nada más? Y lo había, pero no era real. Balazos que llegan a la mente. Por suerte, la razón no venció a la emoción. Jugué, como la madrastra de Blancanieves al "espejito, espejito". Pero no por guapura, sino por ilusión y sonrisa. Y cuando todo parecía encauzarse, nos fuimos a publicidad. Un stand by conocido ante el que decidir cómo actuar. ¿De la misma manera o necesito algo diferente? Como Coach insisto: el cambio empieza en ti. Es decir, ante una determinada situación yo también puedo hacer o decir. Por ahora, no sé si estoy en la misma serie y, mucho menos, no sé si estoy en el mismo capítulo. Desde mi coherencia, hechos y palabras circulan en direcciones opuestas mientras la actualidad hace que se ponga el foco en la independencia de Cataluña. Pero, ¿qué le cuento al cepillo de dientes negro que hay en mi baño? Para mí, resulta mas simbólico que la bandera que pueda colgar de cualquier balcón. Este fin de semana, estuve a punto de traerme la de La Rioja, pero de colocar alguna sería la del dejarse llevar. Y sería roja, ya que dicho color simboliza el presente. 

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