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Siempre, siempre, siempre...

Acabo el lunes compartiendo un té con mensaje; "love is an infinite power". Y llego al miércoles en cambio, en una segunda fase, encontrando sin buscar. Ya el sábado, y tras haber cogido un AVE la tarde anterior, asisto a la boda de una amiga de cabecera, anunciada con mucha antelación en un mal momento, y que me ofreció una serie de reencuentros. Pero atención a las palabras del cura, algo así como: "contraéis matrimonio para siempre, siempre, siempre. El amor no es caduco, como un frigorífico o una lavadora que se cambian cada siete años". ¿Perdón? ¡Normal que las consultas de los psicólogos estén abarrotadas de pacientes que tienen que trabajar duelos, apegos y aquello del aprender a soltar! Mensajes perniciosos que van calando en el imaginario colectivo... Porque, ¿qué es siempre? Según la RAE, siempre es "en cualquier tiempo o por tiempo indefinido". Indefinido como los contratos de trabajo. Que te dan una falsa estabilidad laboral. Bueno, me voy. Voy a seguir leyendo sobre la diferencia entre el tiempo del reloj y el tiempo psicológico... Ya desde Barcelona, bona nit. 

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