Un puente es la excusa perfecta para desconectar. De todo y de todos. Para tomar aire, y volver con energías renovadas. Un estado que, aunque puede no durar mucho tiempo, es un beneficio para nuestra salud mental. Porque el cansancio psicológico es peor que el físico. Más difícil de detectar y más lento en su desaparición. Tras tres meses de subidas y bajadas, de una montaña rusa cuya palanca tú no accionas, decides, tienes ese lujo, que paras durante unos días. Que descarrilas para volver a una vía con curvas, sabiendo que es complicado encontrar el sitio, el trayecto anhelado en lo poco que queda de año. Pero tienes que hacer una cura positiva, y rescatar lo mejor ocurrido hasta ahora, poniendo de tu parte para que, a la vuelta, haya algo por lo que seguir luchando. Aunque esperas, que haya una reciprocidad venida de alguien, y una recompensa a lo que consideras un esfuerzo llevado a cabo últimamente. Un giro que, si bien no lo trae diciembre, esperemos venga acompañado de 2011. ¡Feliz desconexión en positivo!
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
ufff como te entiedo primo...
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