Ir al contenido principal

Esperanza futura

Truena en Barcelona, viernes disperso. Evaluación trimestral. Despedidas hasta septiembre. O no. Juan Pablo marcha a Tenerife con "esperanza de futuro". Y me promete que me escribirá por mail, para explicarme cómo le va. Pero, tal vez, no pueda leerlo. A una semana de vacaciones, diseñadas poco a poco. Retorno a Costa Brava con Judith, ella ya sabe. Y visito a Sofía; tras bajarse del escenario, ya no fue lo mismo. ¿Qué más? Pues, en este momento, se impone el aquí y ahora. Ni siquiera sé si mañana la meteorología me permitirá tostarme al sol. Viernes de sofá y caja tonta. Charradas, que se agradecen, con mi compañero eventual de piso. Y un gusanillo interno. La zona de confort, la ambivalencia, el cambio, el no cambio... A veces, la vida nos lleva por caminos que no elegimos. Mientras, me explican otra historia que no pudo ser. Pero mejor que acabe ya a que lo haga "próximamente". Porque, a veces, no queremos prestar atención a las señales. Y un "Stop" es la manera de protegerse de un accidente emocional. Pero claro, también hay que experimentar la montaña rusa de la vida. Ser nuestros propios coach y cambiar aquello que no va bien. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Samiramis

Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q...

Gira el mundo, gira

Recupero la contraseña de este blog. De esta forma, podré cumplir uno de mis objetivos incumplidos antes de llegar a los 41: volver a escribir. Los otros tienen el stick verde desde hace meses: retoque facial y aprender francés. El nombre de esta página es premonitorio: "Algún día seré periodista". Comencé a postear en 2009 y, un año después, decidí abandonar Periodismo. La última entrada es de diciembre de 2017, tras un viaje a Tailandia. Teclear es terapeútico, pero apenas lo he hecho este último tiempo. Muchas, muchísimas líneas que se han quedado en el tintero y que formarían capítulos repletos de dolor y gloria, como el título de la película de Almódovar. Ocho años sin publicar, ocho años sin apenas utilizar la pluma para canalizar emociones, ocho años en alerta ante la enfermedad del olvido.  Agosto de 2025. Vuelvo al trabajo, tras unas semanas descubriendo Francia y varios días turisteando en mi ciudad de acogida. Es lunes. Por la tarde, tengo una sesión fotográfica e...

Se acabó la guardia

Otro agosto más, he cubierto parte de la guardia en el ayuntamiento para el que trabajo gobernado por un partido más clasista, que socialista. Días de tensión y de risas que, fuera del despacho, comenzaron con una sesión fotográfica y finalizaron con un encuentro fuera de sábanas, de paseo, terrazas y confidencias. Hoy domingo, 31 de agosto, y aniversario de la muerte de Lady Di, visibilizadora del VIH/SIDA, tecleo tras asistir a una ruta por el Raval de Barcelona sobre la prostitución trans. ¿Se puede ejercer libremente la prostitución? ¿Qué les ha llevado a ello? Y a ti, ¿qué te ha llevado a escoger tu oficio? Vender tu saber, tu saber hacer y tu saber estar por una nómina infame, ¿no es prostitución? Cada cual que haga con su coño, con su polla y con su culo lo que quiera. Como dijo Violet. "existir es luchar". Porque la sociedad no es tan abierta como parece, ni de mente ni de piernas, y la disidencia tiene un elevado coste de oportunidad. Personalmente, pienso que en la ...