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TS modo OFF

Canta Melendi que septiembre, imprudente, todo lo barre. En el ámbito laboral no siempre es fácil aplicar el "aquí y ahora", pero sí que puedes hacerlo si quedas en el Raval y acabas en una gandula viendo "cine a la fresca" sin tener ni guarra de la película que proyectarán. Aprovecho estos días para, ante la anunciada mudanza, que supondrá un cambio de trayecto, hacer limpieza en el despacho. Y ojeo unos apuntes que tomé en unas jornadas en Sant Pau que dicen: "para un segmento de la población, los trabajadores sociales somos sus únicas relaciones estables". Y estoy de acuerdo. Pero de vez en cuando, hay que activar el modo off. ¡Porqué bastante tenemos con nuestra propia vida! Hoy, en el momento café, una compañera me decía "es que a ti te pasan muchas cosas, lo llevas muy bien". Y de ahí, a la carcajada. Pues sí; estar sentados al otro lado, nos sitúa, para las personas a las que atendemos, en la zona de confort. Pero es un espejismo. También cambiamos de lugar. Nos levantamos y nos caemos, asumiendo que el día a día es un coste de oportunidad. Y para comenzar la quincena, sin rol social, os propongo bailar al ritmo de Víctor Sandoval. Y ya sabes "olvídate de todo, congela a Nacho Polo". 

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