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Momentos numéricos

Jornada numérica en Zaragoza. Ayer, mientras me explican sobre planes de pensiones y fondos de inversión, la empleada de laCaixa, a la que no conocía de nada, y yo nos contamos la vida. Y nos despedimos con dos besos. Cosas que ocurren en mañolandia. A la tarde, visito, en el centro de exposiciones que la entidad bancaria tiene en la ciudad, Números de buena familia. Y yo, que soy de conectarlo todo, descubro como los números nos marcan, nos definen y nos condicionan: nuestra fecha de nacimiento, el peso, la altura, el número de calzado, los grados de miopía, nuestro distrito postal, el DNI, el teléfono móvil, un número que nos identifique como socios o la tarjeta de débito. Por citar sólo algunos, claro. De hecho, también ayer, y mientras terraceo con Vero en el Rincón de Goya, nos ponemos al día. Y me cuenta cómo le va en la colonia urbana que coordina este agosto. El mismo proyecto que yo dirigí hace cinco años. Tenía que reflejar en el post algún dato... Por cierto, fue mi última experiencia laboral en Aragón. Porque la temporada de 2010 (septiembre) comencé, supuestamente, viviendo en Barcelona. Y digo "supuestamente" porque no lo hice hasta cuatro meses más tarde. Pero había que despistar a los inhumanos de los recursos. Y así, de entrada ¿que números te vienen a la cabeza? ¡Todo son cifras! 

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