Ricky Martin confirmó ayer que es homosexual. Para muchos un secreto a voces, más aún desde que adoptara a dos niños, venidos al mundo por una madre de alquiler. Los medios de comunicación, una vez más, han mostrado un interés espectacular por con quién se acuesta cada uno. Llegó a ser, incluso, noticia en los informativos de Antena 3. La postura de Martin es entendible. Ídolo de jovencitas, éstas, ilusas, al saber que es gay ya no beberían por él los vientos y, como consecuencia, su éxito como cantante se desvanecería. Ahora, con 38 años, y una larga trayectoria a sus espaldas, ha decidido mostrarse tal y como es. Y pronto podremos leer las memorias sobre su vida. Ricky Martin, emparejado sin fundamento por la prensa del corazón, unas veces, y con novias oficiales, otras, hizo un paripé del que siguen siendo víctimas, en pleno 2010, muchos hombres. Hay gente que sigue sin creerse que a un varón casado y con hijos/as, quienes realmente le atraen son personas de su sexo. Pero es real como la vida misma. Ricky Martin es el claro ejemplo de cómo se vive dentro de un armario. Un armario abierto que supone un antes y un después en su trayectoria vital. Pero, ¿afectará a su carrera musical? Lo lógico sería que no. Porque si ha sido un buen cantante, lo seguirá siendo. Independientemente que se acueste, o ame, a otro chico. Por cierto, en cuanto a lo del secreto a voces, hay cosas en esta vida, que hasta que no salen de la boca de uno, no son más que suposiciones.
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
Como cantante siempre ha sido mediocre pero me alegro por él porque lleva viviendo una mentira diaria durante muchos años. Imagino que el próximo en anunciarlo será Alejandro Sanz pero éste tardará muchos años más en dar el paso si es que algún día lo hace.
ResponderEliminarRicky Martín tiene unos bebés preciosos y hace muchas cosas por las ONGs.
Pues jamás me lo había imaginado, pero si es gay me alegro que salga del armario, es más, debería haberlo hecho antes, que dentro del armario se está muy estrecho, no se puede estirar uno.
ResponderEliminar