Como cada jueves, he tenido reunión de equipo. Pero podría no haber estado. El "aquí y ahora" me puso en bandeja un cambio laboral apetecible, aunque con un pero; la temporalidad. Tal vez, no dejé fluir ese sí y mi mente hizo el resto. En este momento, necesitaba agarrarme a esa falsa inestabilidad que creemos controlar y, claro está, con aquellas decisiones que tomamos siempre perdemos, ganamos y viceversa. Hoy, en una obra de teatro titulada "Emociones" decían que el miedo hace que nos acostemos con unas ideas y nos levantemos con otras. No fue mi caso. No podía llegar el lunes, lanzar una moneda al aire y elegir aquello que el azar dictara. Así que, un jueves más, formaba parte de ese equipo que se reúne... Aunque aquello del miedo que decía la actriz me ha resultado familiar. No diré más. Y como hay momentos en los que debemos agarrarnos a algo, recojo otra parte del texto; "si sufrimos es porque hemos vivido". ¡Bona nit!
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
Comentarios
Publicar un comentario