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Volver

Volver. Volver a escribir en este blog casi abandonado, y no porque no haya cosas que teclear. Las circunstancias han hecho que sea en trayectos de AVE, con libreta y bolígrafo o bien con la heramienta "notas" del móvil, donde haya dejado fluir aquello que pienso, o siento. Ese único rinconcito, la escritura, en el que sumergen mis emociones, muchas veces negativas que implican vivir con ansiedad disfuncional, alerta y miedo. También vuelvo de vacaciones. Este año, más cortas. De hacer miles de kilómetros en avión, tren y esos autocares profundos que intentan conectar lugares y personas. Semanas de visitar lugares nuevos, de volver a los de siempre y de fotografiar momentos que, aunque más bonitos con la ayuda de Instagram, no disimulan una mirada triste, pensativa, perdida... Vuelvo a Barcelona, a mi rutina. A una ciudad y a un día a día del que me planteo una excedencia. Una vuelta dura. Con una ausencia, la de alguien que se fue hace ya tres meses. Son las hostias que te da la vida... Una marcha repentina...y no sigo. No sigo porque mi ordenador se bloquea y yo también. Finalizo con una frase que leí en algún lugar que dice "me acuerdo mucho de aquellos días. De cuando la vida era otra cosa". No voy a hacer balances. Para mí, antes, nada era para siempre, incluso la vida no lo es. Pero la muerte no tiene vuelta atrás... Allá donde estés, un beso.

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