En el XI Congreso Estatal de Trabajo Social, celebrado en Zaragoza, a principios de mayo, se creó el manifiesto "Trabajo Social ante la crisis". Un texto que reividica el papel de una profesión ligada a la realidad de los más desfavorecidos. Una situación que, debido al "neoliberalismo voraz e imparable", cada vez están sufriendo más personas. Del documento, puede extraerse un párrafo que resume el sentido de nuestra tarea: "Las/los Trabajadores Sociales estamos convencidos y convencidas de que las estructuras más inamovibles pueden cambiarse. Sabemos, por nuestra experiencia, que los muros que parecen infranqueables siempre son superables y que donde existe miseria y fango se puede edificar -con las personas- esperanza y bienestar". El Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales, anima a adherirse al manifiesto a profesionales del sector, instituciones, y ciudadanía en general. http://www.cgtrabajosocial.es/manifiesto/
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
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