Aragón registró, según la Encuesta de Población Activa, el mayor incremento de paro durante el primer trimestre de 2013. Una visita a Zaragoza en la que los ciudadanos apoyan a su equipo de fútbol a borde del abismo, y en la que el alcalde se deja entrevistar en platós televisivos nacionales. Algo más de 48 horas con sorpresa cumpleañera, un cielo gris, abrazos infantiles, apuntes, quedadas que aportan, visita familiar a urgencias, un AVE con demora, Whatssaps de ayuda, distancias magnificadas, un pasajero atractivo orientado en dirección contraria, preocupación, una vuelta difícil, un taxi, una llamada, un comenzar semana dispar entre el lugar mental y el lugar presencial, desconexión virtual, un listado, deseos de mejora, un volver pronto, una lectura para adentrarse en otra vida y un intentar reír al cierzo aunque venga de cara y apabile. 23:57 horas, Bcn.
Se llama Samiramis y lee las cartas en un bar de la calle de Ávila, cerca de las calles de prostitución del zaragozano barrio de Salamanca. El local, cutre, intenta reflejar un aire sirio que no va más allá de los dulces colocados en una vitrina, y de una pegatina con el nombre del país, cuyas letras están pintadas con los colores de la bandera. Es sábado por la mañana y la futuróloga tiene poca clientela. Mientras se espera, se pide en la barra algo para tomar, y se coge la vez. “La última es esa señora”, dice la camarera, muy maquillada, con jersey de cuello alto y foulard con estampado de leopardo, y gorro de lana en la cabeza. Samiramis es muy conocida en la ciudad, y frente a ella, y gracias al boca a boca, se sienta un público variopinto que ansía saber qué va a ocurrir en sus vidas. Pasados unos minutos, una amiga y yo estamos ya frente a la silla de la adivinadora. Por cierto, a punto de irnos. Son los nervios del momento. Observamos un cartel que prohíbe comer chicle, y otro q
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