Hoy ha sido una mañana positiva. Un paréntesis en el caos de los últimos tiempos. Quedar con quien te sientes bien, un café con leche y un trozo de bizcocho al mosto, reencuentros, elegir un regalo para alguien especial y, al llegar a casa, recibir buenas noticias cuando enciendes el ordenador. Y es que, a veces, hay que tirar de los refranes. Yo hoy, escojo "quien no arriesga no gana". Porque a veces hay decisiones arriesgadas, que las tomas sin conocer cuál puede ser el resultado, que tu entorno no ve con buenos ojos, y de las que tú mismo no estás seguro. Pero el desenlace se pone de tu parte. Tu vida es tuya, y tienes derecho a equivocarte, pero agradeces la calma que supone un riesgo convertido en acierto.