Todavía no acaba 2015. Pero hoy será la última noche del año que duerma en Barcelona. No haré balances. Para mí el año también comienza en septiembre, no sólo tras las campanadas de Igartiburu. Sé que es un post breve, pero "aquí y ahora" he sido consciente que hoy echaba el cierre a BCN. A mi vuelta, llevaré un lustro por aquí. Pero ya habrá tiempo de recordarlo, escribirlo y celebrarlo. No me gusta la Navidad, pero me he inventado el modo "10 días de vacaciones en mi tierra" y allá que me voy mañana.