Durante más de 20 años los medios de comunicación les han dado la espalda, a pesar de ser uno de los grupos que más discos ha vendido en España. Tras la marcha de Miguel Ángel Cabrera, teclista de la banda, en marzo de este año, el trío pasó a ser dúo y ahora que afloran los trapos sucios, los diarios hablan de "guerra" en Camela con declaraciones cruzadas entre el ya ex miembro y el vocalista Dioni Martín. Ahora sí que interesan. Nada es para siempre, y el desamor característico de sus letras lo protagonizan desavenencias durante una década que han acabado en ruptura sin vuelta atrás.