Todavía con la resaca de Pilares, sigo alucinando con los precios de las consumiciones , tanto de la carpa de Interpeñas , como de la de Valdespartera . Un vaso grande, con cinco tormos de hielo, vino de tetra brick y cola, o naranja, de botella, seis euros. Vamos, que pagas por un calimotxo lo mismo que por algunos caldos de Rioja . Eso sin contar con la sensación que me provocó, al ver caer el líquido rojo de la carta de cartón, ser uno más de los sin techo de nuestras calles, parques o cajeros. Sólo que a ellos no les sablan . Litrona de bajo coste, convertida, por alma de las fiestas, en calimotxo deluxe . Por cierto, con idéntico sabor que el naranjotxo . No queda otra, que brindar por el botellón.