Retenciones kilométricas, tumulto en la dársena de la estación, autobuses de refuerzo y un paréntesis demasiado corto que dio paso a una semana inquieta, a la espera del veredicto de los recortes. Porque, al paso que llevamos, la vida se convertirá en una jungla sin precedentes. Un tiempo complicado, poco propicio a extraer lo positivo. El día a día nos sumerge en un ir haciendo. Pero hay cosas que ocurren a tu alrededor, y que te hacen despertar. ¿Qué pasara o dónde estaremos mañana? No se sabe. Por tanto, hay que disfrutar del hoy, de nuestro entorno y de quienes forman parte. Porque, aunque no siempre vivamos el mismo momento, tal vez mañana sea demasiado tarde... Y es que entramos y salimos de la vida de alguien, como quien atraviesa una boca de metro. Aunque el destino es caprichoso y puede que se bifurque. Y nos volvamos a encontrar, de la forma que sea, y por objetivos diversos. ¡A saber! Pero hay trenes que sólo pasan una vez, pasajeros que no siempre merecen una segunda opo